-"Todo empezó en mi habitación, colocaba a mis muñecas y les contaba cuentos de hadas, monstruos y fantasmas. Más tarde continuó cuando relataba mis aventuras de amor y rebeldía a mis amigas. Y el fin llegó frente a los que cada día me prestan una oreja que lleva mis historias directas a cada corazón. Vamos, que del derecho o del revés, soy una cuentera de la cabeza a los pies."
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