
De pequeño no pararon de decirle: “Quien mal anda mal acaba” y parece que no acertaron porque lleva más de 20 años viviendo del CUENTO, cuentos que ha narrado en Bibliotecas, Escuelas, Institutos, bares, plazas, maratones, Museos, en el desierto o en asentamientos chabolistas, en la radio, televisión, cine o prensa, en la cárcel y en mítines políticos, a bebés y a mayores de Centros de la Tercera Edad, en lo alto de un escenario o a pie de calle, desde Úbeda a Casablanca pasando por Málaga, su ciudad natal. Algunos los tiene recogidos en un libro, muchos guardados en sus maletas para seguirlos regalando a todos los oídos que se presten a escucharlos.Y la voz dijo: “Érase una vez…



Un cubano de toda la vida (la suya) que por azar se hizo manchego desde hace un tiempo, el mismo que trata de vivir del cuento lo más dignamente que permite la expresión y no morir en el intento.Su vocación fueron siempre las palabras y desde hace catorce años cuenta y lo ha hecho en casi todo el territorio español, en Cuba, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Francia, Túnez y Maruecos y para todos los públicos y edades y en bares, cafés, plazas, colegios, bibliotecas y...en cualquier sitio donde esté la oreja imprescindible para que el cuento se haga memoria común y viva, definitivamente.


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